A vueltas con Fino

A vueltas con Fino

Fino no ha tenido una infancia fácil. Fue arrojado por la valla de una protectora junto con su familia, cuando contaba con apenas un mes. Allí les cuidaron y buscaron un nuevo hogar. Era un bonito cachorrete canela, de cara feliz, que no tardó mucho en encontrar familia. Poco duro su alegría, a los tres meses fue devuelto por motivos personales.

Pero este alma canina de corazón valiente no perdió sus ganas de jugar, de vivir y seguía siendo un cachorro muy llamativo. Tanto, que al poco enamoró a otra familia. La misma que lo devolvió al mes aludiendo que se habían precipitado al tomar la decisión.

Fino no entendía nada. ¿Por qué volvía a la protectora? ¿Dónde estaba su casa? ¿Qué fue de la gente que le paseaba y cuidaba? ¿No iba a ser para siempre? ¿Habían vuelto a abandonarle?

Comenzó a desarrollar APS (ansiedad por separación), los cuidados y cariño que le dábamos en la protectora no eran suficientes. Había pasado por mucho a su corta edad y necesitaba un hogar donde pudieran dedicarle tiempo y mostrarle el significado de la palabra compromiso.

Porque un animal es un compromiso, de por vida. Te comprometes a cuidarle, a informarte de todo lo que necesitará; te comprometes a respetarle, el animal será siempre dependiente de ti. Y tienes que tener muy claro que no es un bonito peluche tras un cristal. Es tu familia.

Un día llegó a ANAA una pareja en busca de un perro. La historia de Fino les tocó el corazón y le adoptaron. Hoy es feliz. Ha superado su APS gracias a la constancia y amor que le da su nueva familia. Juega con sus amigos perrunos en el parque y sestea largamente en el sofá acompañado de su familia. Ha recuperado esa sonrisa cachorra que a tantos enamoró y es otro ejemplo de superación animal.

Se responsable, adopta, no abandones, comprométete, salva dos vidas.