ANAA presenta a… Lili y Kasp

ANAA presenta a… Lili y Kasp

Lili y Kasp, una morena y un rubio.
Pareja perfecta.
En esta newsletter sacamos a Lily y kasp, dos gatos que ha unido el destino y la misma
casa de acogida.
Lili apareció en una colonia de gatos salvajes y la alimentadora se dio cuenta de que la gata
no veía bien y que además parecía ser sociable.Inmediatamente nos hicimos cargo de ella
en Anaa y comprobamos que efectivamente parecía no ver nada.
Al final conseguimos casa de acogida para ella. Rosa, habitual canguro de nuestro Centro
de Adopción, se hizo cargo de ella y nos pudo confirmar que aunque no ve al 100%, si
parece ver algo. Todo lo que nos cuenta de ella, son maravillas.
Kasp llegó más tarde a la casa de Rosa, pero más o menos en el mismo tiempo a Anaa.
Estaba abandonado en un pueblo cercano a nuestro Centro, sin pelo, famélico, pero con
muchas ganas de dar amor. Luchamos mucho por él pero veíamos que su aspecto no
terminaba de mejorar.
Le mandamos a la primera casa de acogida y allí se recuperó enseguida. Se convirtió en un
auténtico rubiazo que sumado a sus enormes ojos azules, hacen de él una belleza de gato.
La primera casa de acogida se lo traspasó a Rosa y desde entonces conviven Lili y él y se
han hecho una pareja inseparable.
No vemos mejor forma de hablar de ellos que con los comentarios de su actual mamá y
cuidadora. Aquí los dejamos; ya sabes si quieres adoptar una pareja de gatos adorable,
agradecida y especial, no lo dudes, escríbenos y pregúntanos por Lili y Kasp.

Lili: Es una gata muy cariñosa, no hace un ruido, ni maúlla, ni araña. Le encanta
acurrucarse y dormir encima de ti e incluso a veces se mete bajo las sábanas y se hace un
ovillo pegada a tu cuerpo. Jamás se cansa de las caricias, si por ella fuera estaría paseando
bajo tu mano durante horas. Le encanta cualquier tipo de chuche o capricho de jamón York,
pavo, atún o queso. Se adapta a horarios de trabajo largos fuera de casa, pero al volver te
sigue como un perrillo faldero, pegada a tus pies.

Kasp: un bombón de dulce. Muy cariñoso, se deja manipular sin ningún problema, abrazar,
achuchar, y si puede se mete bajo las sábanas para dormir contigo, pero eso sí, sacando
fuera la cabeza por si tiene que escapar de algún peligro aún no identificado. Le encanta
salir al felpudo de casa a terminar de afilarse las uñas, cosa que no hace en ningún otro
sitio que no sea en el rascador, y basta llamarlo para que entre de nuevo obedientemente.
Le encanta tumbarse al sol junto a la ventana y dormitar hasta que aparece cualquier cosa
susceptible de poder usarse como juguete, esto es, que le haga correr, saltar y atrapar en
su juego de caza favorito. Acepta las jerarquías sociales con otros gatos sin problema, sabe
esperar y buscar su lugar.