ANAA presenta a… RUNO

Runo

ANAA presenta a… RUNO

RUNO: ESPERANDO UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD


Si durante unos meses no hubiese pasado por una casa, seguramente que para Runo, ANAA hubiese sido lo mejor que habría conocido y todo hubiese sido más fácil para él.
Pero Runo antes de llegar a nuestro Centro estuvo en un hogar donde fue muy feliz…

Lo que sabemos de su vida anterior a ésto es que era un perro vagabundo, enorme, con mucho miedo a todo y muy desconfiado con las personas.

Gracias a un chico que no miró a otro lado y que empezó a darle de comer a diario, Runo empezó a confiar por fin en un ser humano y un día como tantos otros en los que esperaba a su amigo, decidió seguirle.
Este chico, abrió la puerta de su jardín al ver que le seguía y nuestro protagonista decidió meterse en su casa.

Ambos sin quererlo se convirtieron en amigos inseparables y Runo empezó a comportarse por fin como un perrete no sólo normal, sino en todo un cachorro aprendiendo a jugar, descubriendo lo bueno de las caricias, de los mimos, de las chuches, de los paseos… y dejando atrás su pasado de hambre, frío y sobre todo sus miedos e inseguridades.

Pero de repente, esta persona ya no pudo seguir más con él y ANAA nos convertimos en su nuevo hogar…
Los comienzos fueron muy difíciles, no entendía por qué de repente su vida cambiaba y llegaba a nuestro Centro.
Runo no confiaba en ninguno de los que formamos ANAA y sus miedos e inseguridades volvieron y los demostraba gruñendo y enfrentándose a tod@s.

Tuvimos que pedir ayuda al que fue su salvador para ir ganándonos su confianza y fue increíble comprobar que siendo él el que nos presentaba, Runo nos aceptaba inmediatamente y nos daba el mismo cariño que a su amigo.

Gracias a esas presentaciones, volvió el Runo adorable y hasta empalagoso, empezó a aprender a ser feliz con su nueva vida pero cuando realmente volvía a vivir era cuando su amigo venía a verle, era como regalarle 10 años de vida…
Pero desde hace un año, Runo ya no ha vuelto a recibir las visitas que tanta alegría le daban y no sólo ha perdido la luz en su mirada, sino toda esperanza y se le nota en todo.

Esperamos que este pequeño escrito contando su historia con sus luces y sus sombras, le ayuden a que alguien quiera darle por fin, esa ansiada segunda oportunidad.


Ya lleva un año y tres meses y nadie se atreve a darle una oportunidad porque es un perro grande y que si no conoce a quien le mira, no se comunica del todo bien (todavía no termina de congeniar con niños o perros pequeños, aunque solo es cuestión de cariño y tiempo), pero los que le conocemos y queremos, sabemos lo gran y maravilloso perrazo que es y confiamos en que en un hogar volverá a ser aquel cachorro agradecido, amoroso y locuelo, que un día fue.

Aquí te dejamos un vídeo en el que verás lo maravilloso compañero que es!!

Runo está esperando, sigue esperando, que alguien vuelva a abrirle las puertas de su casa… ¿Quieres ser tú?
Infórmate más sobre Runo aquí
o envíanos un correo a anaa@anaaweb.org