13 Sep Cuando la selección genética es sufrimiento de por vida
En las siguientes líneas nos gustaría abrir los ojos a los que se fijan en las características físicas y estéticas de ciertos animales de raza.
Durante décadas el hombre ha ido seleccionando perros y gatos, y cruzando entre sí aquellos que tenían unas características equis que le convenía perpetuar en las siguientes generaciones. En ocasiones se buscaba conseguir un modelo de raza más adecuado para labores de trabajo o de defensa, y en otras ocasiones se ha buscado mantener un rasgo estético que sin embargo, en la naturaleza era una deformación. Se ha perpetuado un defecto o una imperfección que en un estado natural habría hecho que esa rama genética despareciera, dado que suponía una tara para la vida y el bienestar. La Naturaleza es sabia y evita que se perpetúen y reproduzcan animales que van a transmitir dolor a sus descendientes; por el contrario, el hombre es caprichoso y egoísta, y animales con taras y sufrimiento es lo que se ha empeñado en producir con este tipo de selección genética.
GENES CANINOS A LA CARTA
Los veterinarios conocemos estos problemas porque ciertas razas no dejan lamentablemente de visitarnos: bulldogs ingleses, carlinos, sharpeis o kingcharles… Alguien puede pensar en ello como en algo positivo para la convivencia entre humanos y perros cuando se seleccionan características positivas para ambos. El problema llega cuando esa selección genética no es tan cuidada y respetuosa como debiera, y genera graves problemas de salud con los que el animal ya nace y que van a condicionar drásticamente su calidad de vida.
Detrás de esos morros chatos, esas patas tan cortitas y esos ojos saltones se esconden verdaderos problemas de salud que pueden acarrear mucho sufrimiento durante años. Se trata de patologías congénitas relacionadas con determinadas razas caninas, como consecuencia de malas prácticas en la selección de los animales para la cría. Enfermedades de tipo respiratorio, digestivo, óseo, cardíaco y dermatológico entre otras.
Pongamos algunos ejemplos:
- Una de las razas con más probabilidad de desarrollar problemas respiratorios es el bulldog inglés. Este perro se caracteriza por ser braquicéfalo (el morro muy corto y chato) así como por tener una tráquea pequeña. Estas particularidades le convierten en un candidato perfecto para respirar con dificultad, lo que se traduce en tos, jadeos, ronquidos, dificultad para tragar e incluso intolerancia al ejercicio. Hace 100 años no era así, o ¿realmente pensamos que el actual bulldog, con una esperanza media de vida de 6,75 años, sería capaz de luchar con un toro? Ahora mismo es casi imposible que se aparee o reproduzca sin asistencia veterinaria.
- Algunas razas de gran tamaño como el mastín, el gran danés o el irish wolfhound están predispuestas a sufrir patologías como la displasia o la artrosis.
- Otro ejemplo lo encontramos en el carlino o pug que también es una raza braquicéfala, en la cual se ha primado los ejemplares con el morro extremadamente chato (y con, por lo tanto, problemas respiratorios). Sufre problemas de presión arterial alta, baja oxigenación, dificultad para respirar y para regular su temperatura… y además dermatitis en los pliegues y el defecto del enroscamiento de la cola que, en casos extremos, puede llegar a producir parálisis.
- El teckel ha perdido toda proporción con el alargamiento de columna y cuello y unas patas cada vez más cortas. Esta raza tiene un alto riesgo de sufrir complicaciones relacionadas con los discos intervertebrales.
La lista es larga… podéis encontrar más información en:
E incluso aprender con humor a través de este vídeo pero con un mensaje tremendamente serio
LOS GATOS TAMPOCO SE LIBRAN DE ESTAS PRÁCTICAS
En los últimos tiempos se ha oído mucho hablar de la raza Munchkin, cuya caract
erística diferencial son unas patitas muy cortas. Es una raza puramente basada en un defecto genético, mantenida por cruzamientos selectivos. El cruce de dos gatos con este defecto da lugar a camadas donde algunos de los gatitos serán incapaces de desarrollarse y sobrevivir, y donde los que lo hagan seguramente sufrirán dolores y problemas de salud durante toda su vida.
Otro espantoso ejemplo es el que se produce con los gatos Manx, gatos defo
rmes sin cola y con malformaciones en la espina dorsal. ¿Imaginas perpetuar aposta problemas de columna y deformaciones de espalda? El síndrome de estos gatos es similar a la espina bífida en humanos, a eso condenamos a esos gatitos, a tener espina bífida porque nos hace gracia tener un gatito con ese aspecto.
Los gatos braquicéfalos, como los perros, también están sufriendo de estas mo
das que llevan a achatarles y achatarles el morro. ¿Pero cómo queremos que respiren sin conductos respiratorios normales? Son caras deformes, con órganos deformados. Los ojos hacia dentro les provocan un lagrimeo continuo. No les lloran los ojos porque “los persas son así”, les lloran PORQUE NOSOTROS LES HEMOS HECHO ASI. Con inflamaciones, con dolores, con problemas para comer, con la cavidad dental deformada.
Puedes ampliar la información en los links siguientes
https://icatcare.org/news/mounting-evidence-prove-flat-faced-cat-breeds-are-suffering
https://icatcare.org/news/truth-about-designer-cats
¿QUÉ HACER?
La solución es fácil: hay que frenar y parar la demanda de este tipo de razas. Hay que elegir la opción más noble, generosa y especial: adoptar un compañero sin centrarse en su estética. Es importante concienciar y difundir esta información, mucha gente desconoce el dolor y el sufrimiento que hay tras ciertas razas o características estéticas. Promueve la adopción, no solamente por la sobrepoblación de animales abandonados en nuestras calles, sino también para no incentivar esta manipulación genética, es un negocio macabro. Además, no olvidemos que los perros y los gatos mestizos destacan por ser los más avispados, resistentes y originales; son fruto de la verdadera selección natural y han sabido adaptarse a un ambiente complicado conservando las mejores características.