El caso comienza en abril de 2017 cuando una de las perras procedentes de las instalaciones de Juan A. G es atendida por nuestro equipo veterinario. Ante la gravedad de las condiciones de ésta y habiendo comprobado que Juan A. G. poseía más perros, interponemos una denuncia con solicitud de medidas cautelares consistentes en la retirada urgente de los animales.
Como resultado de dicha denuncia se realiza por parte de las autoridades una inspección a las instalaciones de Juan A.G., inspección que termina con la retirada de los 59 perros que allí se encontraban. Una vez los animales se encuentran a salvo y bajo la custodia de las asociaciones, nos personamos como acusación particular en el procedimiento penal que el 17 de febrero de 2020 ha terminado con una sentencia condenatoria.
La sentencia declara como hechos probados entre otros que Juan A. G. tenía un total de 60 perros que se encontraban en condiciones higiénicas deplorables, deficientes condiciones de salubridad, sin control ni tratamientos veterinarios y sanitarios, indebidas condiciones de alojamiento, habitabilidad y atención; que todos los animales presentaban un deficiente estado de salud, infestación por parásitos tanto internos como externos, graves problemas de socialización y un elevado nivel de estrés, así como lesiones y heridas de diversa consideración y antigüedad no tratadas, y que como consecuencia de las omisiones en el deber de cuidado de los animales, las pésimas condiciones en las que los mantenía, la falta de atención y tratamientos veterinarios, la cría incontrolada, entre otros, todos los animales han padecido estrés, sufrimiento y dolor.
3 años de duro trabajo han tenido como resultado la sentencia condenatoria que declara a Juan A.G. como autor penalmente responsable de un delito continuado de maltrato animal. El acusado reconoció los hechos llegándose a una sentencia de conformidad que le condena a la pena de 1 año y un día de prisión, 4 años de inhabilitación para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales, así como a su tenencia, y a pagar 24.000€ de indemnización a ANAA y demás asociaciones que se hicieron cargo de los 60 perros. Además de Segunda desde ANAA nos hicimos cargo de 37 perros más.
Las instalaciones de Juan A.G. no contaban con ninguna licencia ni permiso. El Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes era conocedor de estos hechos, y tanto es así que habían incoado diversos procedimientos sancionadores al menos desde julio de 2015 y el mismo ya había sido sancionado en 2008 por infracciones graves por la Comunidad de Madrid. A pesar de esto no es hasta nuestra denuncia cuando se actúa para salvaguardar la vida de los perros.
Se ha hecho justicia en base a la legislación vigente, aunque las penas contempladas en el actual Código Penal son insuficientes. Nuestro trabajo ha sido arduo, pero en este caso no acaba aquí ya que después de 3 años y dados los graves problemas de socialización que presentaban los perros desde ANAA seguimos buscando hogares para 12 de ellos. Son perros muy especiales que requieren de familias dispuestas a darles la vida digna que se merecen en un hogar. Estos logros son gracias a vuestra ayuda y apoyo pero ahora además te pedimos AYUDANOS A ENCONTRAR UN HOGAR PARA ELLOS.
