Diferencias entre animales salvajes y domésticos

Diferencias entre animales salvajes y domésticos

A veces llamamos domésticos a animales que en realidad son salvajes y que por capricho o modas encerramos en nuestras casas.

Lo que llamamos “domesticación” es un proceso muy largo que han sufrido algunas especies que tenían una predisposición para convivir con el hombre y ser así domesticado.

El animal salvaje, no necesita ser alimentado o protegido por el hombre. Ni mucho menos necesita estar encerrado en una pecera, jaula o terrario. Los animales silvestres o salvajes no interactúan con el hombre. Por ello necesitan crecer libres en su propio hábitat cazando, criando y viviendo donde pertenecen.

Si en realidad amamos una especie, deberíamos de admirarla libre, en su entorno, pudiendo hacer las cosas que hacen los seres de su especie ¿qué sentido tiene tener una pobre serpiente en casa? ¿no crees que ese animal merece vivir libre en su desierto o pantano sin que ningún humano lo someta para recrearse con ella?

La próxima vez que veas una iguana en una casa, una ardilla en una jaula o un pez frotando su nariz contra la pecera, piensa si tú fueras él ¿dónde te gustaría estar?

Y recuerda, el hecho de que un animal haya sido criado en cautividad no quiere decir que sea un animal de compañía. Sólo se trata de un ser privado de libertad condenado a entretenerte.