El fin último de ANAA, hacia el que dirige todas sus actuaciones, es conseguir una sensibilización y respeto hacia los animales y la vida en general, tales que hagan impensable la crueldad de que hoy son objeto.
Constituyen otros fines esenciales de ANAA:
ANAA considera prioritaria la atención al problema de los animales abandonados, ya que el número de estos en España es de los más elevados de Europa: Según la información recabada en el año 2003 entre las asociaciones europeas miembros del Eurogroup, y trabajando con parámetros relativos, referidos a número de abandonos en relación al número de habitantes, en España había un perro abandonado por cada 450 personas. Según estas cifras el abandono de perros en España cuadriplicaba el valor medio de los países que componían la Unión Europea en ese momento y multiplicaba casi por nueve el de países como Holanda.
Este problema debe ser resuelto con actuaciones a corto plazo, atendiendo a los animales que ya han sido abandonados, y con actuaciones a medio y largo plazo, realizando una labor de concienciación y divulgación para prevenir futuros abandonos y malos tratos.