De vacaciones, tu familia peluda también contigo

De vacaciones, tu familia peluda también contigo

Porque la familia siempre tiene que estar unida, recuerda que si un animal forma parte de ella, es siempre tu responsabilidad y esta no acaba en vacaciones.

Llega el verano, el buen tiempo, las vacaciones y los abandonos de animales.

Remontémonos unos meses atrás, en otras fechas críticas, las navidades. Los carteles rezan “Oferta jaula + conejo” al lado de una vidriera donde se ven unas pequeñas bolitas de pelo suaves y atrayentes.
Por una cantidad irrisoria se compran vidas sin más responsabilidad que pagar su precio. A menudo, la información sobre necesidades del animal es escasa o nula.

Un animal, por pequeño que sea, precisa de cuidados diarios y atención veterinaria.

¿Qué sucede entonces cuando un conejo ha de visitar al veterinario cada año tres veces?. ¿Cuándo la rueda de ejercicio de un pequeño hámster de actividad nocturna no para de sonar?. ¿Y aquellas cobayas tan pequeñitas han crecido y dejado de ser tan monas?. Y todo esto junto con las ansiadas vacaciones. Pues si el animal tiene “suerte” acabará en una protectora hasta que encuentre una familia dispuesta a comprometerse.

Caso contrario parques, carreteras y contenedores serán el fin de estos animales. La idea del animal feliz correteando libre y comiendo hierba es un falso alivio para los que abandonan. Un animal criado en cautividad al que hemos vuelto dependiente de nosotros, no sobrevivirá por si mismo solo.

Tu familia peluda puede viajar contigo o quedarse en un hotel para animales. Infórmate cuando planifiques tus vacaciones de cual es la mejor opción para el. Los animales son una responsabilidad de por vida. Cuida de la suya. Y siempre, adopta.