Bulti y su gran familia

Bulti y su gran familia

A Bulti la abandonaron junto con su hermano Terry y los pájaros Periq e Ito. Periq e Ito pronto
encontraron su hogar. El bonachón de Terry enamoró a un padre que lo adoptó como nuevo miembro
de su gran familia. Pero Bulti seguía en ANAA. La Buena de Bulti. La que siempre te saludaba con
una sonrisota perruna, esperando paciente a que entraras en su chenil a dedicarle una caricia. Le
encantaba subirse encima de ti y lamerte la cara mordisqueando la barbilla. Salir al patio con ella era
siempre una fiesta de saltos y carreras. Bulti enamoraba a todos, pero nadie se fijaba en ella para
adoptarla.
Y la sonrisa de Bulti dejó de tener el mismo brillo. Su rabito ya no hacía el helicóptero como antes y
se quedaba tumbada mientras la acariciabas. Estaba triste. Necesitaba un hogar más allá de la
protectora. Entonces llegaron dos voluntarias con corazón de oro: Toñi y Lucía. Poco importó que
Bulti fuera “PPP”, grande y de fuerte personalidad. Que no se llevara bien con algunos perretes
tampoco fue un impedimento. Y la familia al completo vino a presentar a su perrita Shyra a Bulti
hasta que se hicieron buenas amigas y finalmente pudieron regresar todos juntos a casa.
Ahora nos cuentan las trastadas que hace y que les arrancan una sonrisa cada día. Le roba a Shyra su
lugar en la cama para estar más cerca de ella. Adora acurrucarse con el hermano de Lucía tanto como
comerse el sofá de mimbre. Disfruta de largos paseos con el padre revolcándose en el romero.
Interrumpe a Lucía mientras se hace videos para darle un lametón. Y mira con ojos de adoración a
Toñi cuando rescata sus juguetes perdidos. En definitiva un hermoso final feliz digno de una princesa
perruna. Gracias familia.